En ella descubrimos que, si bien teníamos nuestras diferencias en cuanto a pensamiento, aquello que nos unía era mucho más grande. Por el contrario, en nuestro entorno, veíamos desencuentro y enfrentamiento con aquel que es distinto.
Por ello en Punto de Encuentro nos une el deseo de descubrir con otros la grandeza de aquello que nos une como personas -más allá de nuestra ideología, edad, creencias o educación-.
Además, nos damos cuenta de que a veces vivimos inmersos en la rutina, sin dejar espacio en nuestra vida para las preguntas importantes que todos compartimos. Por ello con Punto de Encuentro creamos momentos de pausa e introspección para preguntarnos y conversar desde la propia experiencia acerca de los temas fundamentales de la experiencia humana.